Se basa en una distribución adecuada de los alimentos a lo largo del día. La regla básica de la dieta es no mezclar el consumo de grasas, carbohidratos y proteínas. Estos sólo deben consumirse en pequeñas cantidades en la comida. La mayor parte de la ingesta de alimentos se debe basar en frutas y verduras y los azúcares refinados se han de sustituir por cereales integrales como la cebada, el trigo y la avena. Otra regla importante, es dejar un tiempo de 4 horas entre cada comida. La principal regla es no mezclar los alimentos ácidos y proteínas con carbohidratos.